domingo, 14 de abril de 2013

Un juego, sólo un juego.


Otra vez más sientes como te decepciona, te dicen cosas que quizás que te duelen, duelen mucho más que la primera vez que lo hizo porque ya no es una, es una tras otra. Ahora sí que me dan ganas de olvidarlo todo, absolutamente todo pero que no es tan fácil como parece, que no soy capaz de mirarte y odiarte, que te quiero demasiado como para olvidarlo todo. Que sí que sé que sería lo mejor pero si alguien me enseña cómo, lo haré. Pero mientras tanto seguiré en el mismo juego de siempre, y sí, digo juego porque parece ser que para ti es así.
 

Sabes cómo empieza...


Los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que es. Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arcoíris. Uno sabe como empiezan las cosas, pero nunca saben cómo van a terminar.