Y miras y piensas, todo esto merece la pena? No
sabe que es lo más importante, que darías todo por pasar un segundo más a su
lado, que cada cosa que le dices se lo dices desde dentro, que le quieres más
que a nadie, que está por encima de todo, absolutamente todo, que cada gesto se
te queda jodidamente marcado, una mirada, una sonrisa, una simple palabra... Y
ahora que lo pienso digo, sí, merece la pena, merece la pena llorar, sufrir,
reír, gritar... aunque solo sea porque me dedique un solo segundo, aunque sea
con la bobada más grande del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario